EL PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE VALLADOLID INSTA EN LA NECESIDAD DE IMPLANTAR UNA CULTURA DEL DIÁLOGO A TRAVÉS DE LA MEDIACIÓN

  • La Cámara de Valladolid, junto al Centro Español de Mediación, celebra una jornada para analizar el papel de las cámaras de comercio en el impulso de esta vía alternativa a la resolución de conflictos.

  • El presidente del Centro Español de Mediación (CEM), Rafal Catalá, aconseja a las empresas en conflicto intentar alcanzar un acuerdo ante la saturación del sistema judicial

Bajo el título “El papel de las Cámaras en la mediación como instrumento de solución de conflictos tras la crisis sanitaria”, la Cámara de Valladolid, junto al Centro Español de Mediación, han celebrado esta nueva jornada para analizar los avances de esta alternativa a la resolución de conflictos.

Durante su intervención, el presidente de la Cámara de Valladolid, Víctor Caramanzana, ha señalado que, actualmente en España se acumulan alrededor de ocho millones de litigios en curso, de los cuales tres millones están pendientes de ser atendidos. “Este aumento de la litigiosidad nos lleva a la imperiosa necesidad de frenar el colapso judicial y hacer más sostenible nuestro sistema jurisdiccional” ha insistido Caramanzana, que se ha mostrado convencido de que “desde las instituciones tenemos la responsabilidad de potenciar la cultura del diálogo y el acercamiento de posturas”.

La Cámara de Valladolid cuenta desde 2012 con su propio servicio de mediación, así como impulsor del Instituto de Mediación, al que están adheridos 28 colegios profesionales. Caramanzana ha recordado que el organismo lleva más de una década trabajando por la implantación de este sistema de resolución de disputas en la provincia y que, además, es pionero en la puesta en marcha de un proyecto piloto que busca “facilitar el entendimiento entre las Administraciones Públicas y los ciudadanos”.

Por su parte, Rafael Catalá, presidente del Centro Español de Mediación (CEM), ha asegurado que “la mediación es la alternativa más rápida y económica para las empresas en conflicto ante la creciente saturación de los tribunales de justicia como consecuencia de la crisis del covid-19”.

En concreto, Catalá ha recalcado que, en base a las estadísticas del Poder Judicial, los juzgados y tribunales ordinarios se están demorando hasta cuatro años en dictar sentencia “mientras que una mediación se tramita en menos de dos meses”. Por ello, en su opinión, ha llegado el momento de apostar por un mecanismo que no solo ahorra tiempo y dinero a empresas y particulares, sino que además contribuye a un mejor funcionamiento del Estado de Derecho en general y del sistema judicial, en particular.

Precisamente, el vicepresidente de CEM, Adolfo Díaz-Ambrona, ha puesto en valor el papel que desempeñan las diferentes cámaras de comercio con este tipo de servicios de mediación pues “ayudan a las empresas a ser más competitivas y a tener más éxito”.

En esta misma línea, se ha expresado el consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Ángel Ibáñez, quien ha aseverado que “las cámaras de comercio pueden tener un papel muy importante como mediadoras en conflictos comerciales, en un momento en que se está produciendo un notable incremento de asuntos en todos los órdenes jurisdiccionales”. Ibáñez, que ha estado a cargo de la clausura de la jornada, ha adelantado que el Gobierno de Castilla y León seguirá colaborando con la red cameral para impulsar la mediación en todos los órdenes y particularmente en el ámbito mercantil.